¿Los angeles pueden amar?

Los ángeles pueden amar? Mejor dicho ¿los ángeles tienen sentimientos?, son preguntas absurdas, pero desde hace algún tiempo es lo único que pasa por mi cabeza, desde que me asignaron a mi humana protegida, soy un ángel de la guarda y es mi primer trabajo desde mi reencarnación, creo que por eso tengo sentimientos por que un día fui humano hace tiempo, no mucho contado por mí pero si para los humanos, era soldado en la segunda guerra mundial y morí con tan solo 21 años…si todo fue injusto, no me merecía un destino así, yo quería ser alguien en la vida, no morir tiroteado, pero creo que mi destino era encontrarme con ella o es lo que yo pienso.

Ella es una chica poco común, rompe con las reglas establecidas y se refugia en la música, es una chica con cultura, es diferente  y por eso me pregunto ¿Un ángel puede Amar? Creo que si, conozco esta sensación y también la rabia que siento al no poder estar con ella, pero de momento me tengo que conformar con protegerla, aunque soy principiante y no me manejo muy bien, por eso la pasan muchas cosas malas pero ella es fuerte y tiene un espíritu de superación muy grande.

Aquí la vida en el cielo es un poco aburrida pero la mía no es aburrida, el tiempo no es el mismo que en el de la tierra, aquí un día en la tierra es un mes y me entretengo viendo como ella hace su vida, os impresionaría la cantidad de cosas que hacéis en un mes.

Este mes para ella no es muy divertido, odia el frió, ella prefiere pasarse horas bajo el sol, escuchando música o leyendo un libro. Siempre estoy mirándola y no pasa ni un segundo en la que aparte la mirada

-Sabes que eso está prohibido

La voz de ese ángel me quitó de mis imágenes y le miré

-¿a que te refieres Gabriel?

-a lo que sientes por tu humana, esta prohibido

-no se a que te refieres

Gabriel se rió y se acercó a mí, me puse nervioso, era un arcángel y nunca había estado cerca de alguno de ellos

-sabes a lo que me refiero ángel y yo también se lo que sientes por hace siglos me pasó lo mismo con una joven

Me asombré ante la confesión del arcángel Gabriel

-ten cuidado pequeño ángel

Gabriel se dio la vuelta y se marchó, yo seguí mirándola viendo como cambiaba a medida que pasaba el tiempo.

Hoy cumple 18 años, eh pasado desde sus 14 observándola, 4 años son demasiados para un humano, su vida no a cambiado mucho pero ha teniendo muchas situaciones diferentes y yo…no podía soportar un día mas estando alejada de ella y me entristecí, todo el cielo supo de mi tristeza y algunos intentaron ayudar, pero nadie podía, solo un ángel, un ángel caído que dejó el cielo para estar con su enamorada disfrutando de la vida humana ,eso estaba prohibido y probablemente no me dejarían volver a entrar, pero no podía soportar una eternidad sin ella, me daba igual ser desterrado.

Sabia cual era el procedimiento y sin esperar lo hice, acercarme al borde del cielo y tirarme, así sin mas, el cielo rugió cuando yo me tire poco a poco vi como mis alas se volvían de color negro y poco a poco se deshacían.

Caí al suelo pero no me hice daño, no me lo creía estaba en la tierra, respirando ese aire contaminado típico, conocía ese sitio, era uno de los sitios transitados por mi humana y rápidamente salí corriendo a buscarla, me parecía un poco extraño que tan fácilmente había conseguido llegar hasta aquí y ahora solo me tocaba buscarla y no pararía, pero mi búsqueda termino antes de lo que pensaba, el cielo y Dios se habían enfadado y me lo hizo saber con una gran tormenta que me empapó al momento a mi y a toda la calle,choqué con alguien y ella cayó al suelo

-ooh Dios, perdona

-no…no pasa nada

Ayude a levantarla y no reaccioné cuando la toqué y la tuve delante mía, abrí la boca sorprendido y la sonreí, ella me sonrió y esa sonrisa ilumino mi vida completamente haciéndome olvidar mi día del juicio final, era un ángel caído pero feliz

-eres tu realmente

-¿perdón?

-ehh?

Ante mi confusión ella rió y extrañada dijo

-Pareces un ángel

Ambos nos miramos a los ojos y yo me perdí y cuando lo hice comprendí de inmediato que si lo ángeles pueden amar